viernes, 6 de noviembre de 2015

Y entonces, ocurre...




Lo vi, me vio, creo que fue un instante mágico para los dos, algunos lo llamarían amor a primera vista, uno de tantos otros, diría yo.
Interesante caminar entre la multitud de gente que hay en Barcelona, totalmente aislada, con los cascos y música a un nivel máximo de volumen, haciendo ver que no te enteras de nada de lo que pasa a tu alrededor, mientras que en realidad estás procesando cada detalle, cada gesto, cada movimiento. Y entonces, ocurre… ocurre que frenas en seco, como si una jarra de agua fría hubiera caído sobre tu cabeza y el agua recorriera todo tu cuerpo, te giras despacio y está allí, justo delante de ti, expuesto a todo el público, pero sientes que no hay nadie más que tu y él, nadie podría interrumpir ese momento. Surgen dudas, ¿qué hago? ¿me acerco?  Tengo tanta prisa… pero necesito verlo de cerca… y es cuando te das cuenta que estás casi pegada a él, observando cada detalle, cada centímetro, desde arriba, desde abajo, casi puedes tocarlo… y suspiras… y piensas… lo necesito en mi vida…
Necesito este precioso espejo joyero en mi vestidor. 

¿Cómo es posible que exista gente con la capacidad de inventar algo útil, cómodo y sencillo que haga que la vida te parezca aún más maravillosa?

Empiezan las mil frases para autoconvencerte de que tienes que hacer esa compra, es casi una obligación, frases que harían convencer a un niño que no necesita caramelos para ser feliz. 
  

  • Es divino
  • Es súper funcional
  • Es 2 en 1
  • Mínimo espacio
  • No es demasiado caro
  • Ha de quedar tan bonito allí en ese espacio donde no tengo nada
  • Mi vida daría un giro de 180º
  • Tendría todo ordenadito
  • Usaría todos los complementos que ahora no veo
  • Lo necesito
  • Me necesita
To be continued…


 
Os muestro unas fotos de mi nueva adquisición
 
 


 

Casa Viva (89,90€)


Y entonces, ocurre... y cuando ocurre es maravilloso...
Y.

No hay comentarios:

Publicar un comentario